Hoy propongo un plato clásico como son los calabacines rellenos, pero con un toque distinto. Siempre suelo preparar esta receta rellenos de carne picada y salsa de tomate y después gratinado con bechamel y queso, pero variar de vez en cuando no viene mal.
El calabacín es una verdura que podemos encontrar todo el año, pero los mejores meses son de julio a septiembre. Es importante a la hora de comprarlos, elegir aquellos que tengan la piel lisa, sin machas ni imperfecciones y que estén firmes al tacto.
Es una verdura muy versátil, pudiendo comerse de muchas maneras; salteado, asado, a la plancha, relleno... También se comen las flores de calabacín que las incluyo en una receta anterior y que tienen un sabor muy característico.
La receta de hoy es sencilla, aunque lleva la bechamel que para mucha gente es leerla y pasar a la siguiente receta. A ver si con las explicaciones que doy conseguimos quitar ese respeto que produce esta salsa que en realidad no se tarda en hacer más de 5-10 minutos.
Ingredientes:(2 personas)
- 2 calabacines
- 150 g. de pechuga de pollo
- 1 cebolla pequeña
- Queso majorero o cualquier otro queso semicurado. El queso D.O. Majorero proviene de la isla de Fuerteventura. Es un queso elaborado con leche de cabra y que tiene una textura y sabor inigualable. En este caso me lo trajeron este fin de semana y es una variedad semicurada untado en gofio. Una delicia altamente recomendable.
- Sal
- Pimienta
- Para la bechamel:
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de harina
- 1 vaso y un poquito de leche tibia
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- 1 vaso de Pedro Ximénez (PX)
Preparación:
- Lavamos bien los calabacines, les cortamos las puntas y cortamos a la mitad. Los ponemos al vapor 8 minutos para que se hagan un poco, pero que queden firmes. Si no los podemos hacer al vapor, los metemos en agua hirviendo durante 4 minutos. Una vez hechos los sacamos y los metemos en agua fría para cortar la cocción.
- Con un sacabolas, y si no con una cucharita, vamos sacando la pulpa sin llegar al final, formando como un cubilete. Reservamos.
- Cortamos la cebolla muy pequeña y rehogamos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando esté dorada, le añadimos la pulpa de calabacín picada y el pollo cortado en cuadraditos. Salteamos durante 5 minutos añadiéndole sal y pimienta al gusto.
- Cortamos 4 cuadrados de queso majorero.
- Rellenamos los calabacines con el pollo y la cebolla y ponemos encima el trozo de queso. Ponemos los calabacines en una fuente de horno y los metemos 15 minutos a 180ºC.
- En un cazo ponemos el PX y dejamos reducir durante 5-7 minutos.
- Empezamos a preparar la bechamel. Para ello ponemos el aceite en un caldero y lo calentamos. A continuación añadimos la harina y rehogamos durante 1 minuto, para quitar el sabor a harina. En todo este proceso vamos removiendo con una varillas. Bajamos el fuego .Ahora vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de batir con las varillas. Veremos que se va espesando a medida que batimos. Añadiremos leche hasta obtener una bechamel, en este caso ligera (como una salsa o crema). Añadimos sal, pimienta y poco de nuez moscada.
- Cuando este lista la bechamel le añadimos el PX, que habrá reducido y mezclamos bien.
- Ponemos el gratinador del horno para darle un poco de color al queso
- Sacamos y emplatamos poniendo en el fondo del plato la bechamel, y encima dos trozos de calabacín.


A comer!!!! Nunca lo había hecho hasta ahora, y la combinación de la bechamel un poco dulce con el calabacín fue muy grata. Espero que se animen a prepararla.