Hacía tiempo que no publicaba una receta del libro de mi abuela y este fin de semana aprovechando que nos quedábamos en casa he hecho uno de mis postres favoritos. Lo que más recuerdo cuando ella lo hacía era lo que quedaba en el bol de la batidora y que gustosamente me comía con el dedo. ¡Qué placer!
Es un postre muy fácil y riquísimo. Eso sí, es muy dulce, así que es perfecto para los más golosos.
Ingredientes:
- 400 ml nata para montar
- 1 lata leche condensada
- 1 chorrito zumo de limón
- 250 g de fresas en almíbar:
- 320 g fresas
- 80 g azúcar
- Piel de limón (2-3 pieles)
- 1 chorrito de zumo de limón
Preparación:
- Lo primero que haremos son las fresas, que se pueden tener hechas el día de antes. Para ello en un caldero ponemos las fresas lavadas y troceadas, junto con el azúcar, el limón y las pieles. Dejamos macerar durante 2-3 horas.
- Calentamos las fresas, que habrán soltado el jugo, durante unos minutos hasta que estén blandas.
- Las metemos en un bote y dejamos que se enfríen. En este paso si queremoes podemos cerrar bien el bote lleno hasta arriba y hacer una conserva y tendríamos fresas en almíbar mucho tiempo.
- Montamos la nata que debe estar muy fría junto con unas gotas de zumo de limón.
- Cuando esté montada seguimos batiendo y añadiendo la leche condensada.
- Después añadimos las fresas que hemos escurrido previamente. Batimos unos minutos más para que las fresas se integren bien.
- Enfriamos 2-3 horas.
Que bueno está!! Dulce, cremoso, y con todo el sabor de la fresa. Estupendo postre.
Postre rico, rico. Mamá
ResponderEliminarJulio, tiene que estar buenísimo!!!
ResponderEliminarEsta receta me la apunto!!! Dulce y fresquito... mmmmmm. Besos
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