Ya llegó el verano... Mojito

Y con él dos nuevas secciones en el blog. Mi idea es compaginar ambas secciones en semanas alternas. La primera, que con cada estación del año haya una serie de recetas temáticas relacionadas con ese período. Para esta temporada que hoy empieza propongo como tema Bebidas de Verano. Serán dulces, ácidas, con alcohol, sin alcohol... recetas frescas y muy apetecibles ahora que Lorenzo aprieta.

La segunda, es una sección más nostálgica, que me va a llevar de nuevo a mi infancia a los recuerdos olfativos y gustativos que experimentaba en la cocina de mi abuela. Recientemente ha llegado a mis manos su libro de recetas y me gustaría hacerle un pequeño homenaje a tantos años de dedicación en los fogones y a tantos buenos momentos pasados alrededor de aquella barra de mármol. 

Hoy como inicio del verano voy con una bebida de esas que apetecen siempre que sale el sol y si puede ser a la orilla del mar, pues mucho mejor. Es una receta fresca, aromática, fácil de beber y con unos toque ácidos que la hacen irresistible. Se trata del Mojito, una bebida muy popular y con una infinidad de variantes. La receta que voy a poner es la que yo hago y la que más me gusta, pero admite muchos cambios, algunos de los cuales los indicaré.

Ingredientes:

• 2-3 ramitas de hierbabuena
• 2-3 cucharaditas de azúcar moreno
• 1 lima
• Hielo picado o en escamas
• Ron oscuro
• Casera

Preparación:

• En un vaso grande tipo sidra, ponemos las ramas de hierbabuena lavadas y el azúcar moreno y machacamos con el mazo de un mortero. Este paso es importante porque en él se desprenden los aromas de la hierbabuena. No hay que machacar tanto que se trituren las hojas, porque después nos las beberemos.
• Partimos una lima por la mitad, y ésta en cuatro trozos. Los metemos en el vaso y aplastamos un poco con el mazo para que suelte el jugo. También podemos añadirle el jugo de la otra media lima. Esto depende de lo ácido que nos guste.
• Llenamos el vaso con hielo picado hasta arriba. Aquí, si disponemos de hielo en escamas (el de las pescaderías), pues mucho mejor porque tarda más en derretirse.
• Añadimos ron oscuro al gusto, pero no demasiado porque queremos que la bebida sea refrescante y no esté demasiado cargada. Hay muchas recetas que en vez de ron oscuro, ponen ron blanco, pero para mi gusto con el ron oscuro queda mucho mejor.
• Completamos el vaso con Casera y adornamos con una rodaja de lima. Si no tenéis Casera, se puede usar Seven-up.
• Removemos y listo.
• También, si tenemos en casa, podemos añadirle unas gotas de angostura, un ingrediente que aporta un toque amargo, con el que conseguimos potenciar los sabores.

Espero que os animéis a prepararlo y que en alguna ocasión nos lo podamos beber juntos.

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